Muros de acero

Unas puertas se abren y otras se cierran no tiene más misterio. He levantado muros de acero, muros de miedo, muros de sentimientos. Duros por fuera y blandos por dentro. En ocasiones hay que tomar decisiones que no nos gustan , duras y que a menudo duelen, solo espero que si existe algún tipo de karma, aunque nunca haya llegado a creer en el, espero que se me sea devuelto de alguna manera u otra.

A pesar de seguir sobreviviendo día a día no se puede ganar en todo, y uno puede llegar a resbalarse incluso intentando subir el muro más pequeño y fácil. Pero en fin, a pesar del significado personal del blog este no caerá ni cambiara, al contrario que otras personas para mi los hechos pasados tienen significado y valen su peso en oro. Este blog me recordara que debo mirar por donde piso, que cualquiera merece una segunda oportunidad y que la gente puede llegar a cambiar con el tiempo.

Hace años era un novato y hoy en día a base de tropezar y tantear el terreno puedo decir que estoy preparado, tal vez no sea un experto, nunca he creído que lo fuera, pero estoy motivado. Tengo la motivación de seguir adelante y de que tal vez mi camino algún día tarde o temprano se cruce con quien me merezco o con quien anhelo. Pues como decía ella "nunca se sabe que puede llegar a pasar", pero si que puedes saber que camino tomas y por cual estas caminando.

Ahora más calmado y con el pensamiento frío pienso ponerme las botas y seguir el camino, si quiere acompañarme ahora o más adelante ya no es decisión mía.

Tiempo.

 
Es complicado ahora mismo, incluso para mi, saber como me siento. Por un lado echo mucho de menos ciertas cosas y personas, por otro lado algunas de esas empiezan a desvanecerse en mi por lo que al final carecerán de interés alguno para mi. Una de estas en concreto me choca ver que se desvanezca, tal vez por tristeza o por el golpe del paso del tiempo como le ocurre al metal a medida que se va arruinando a causa de la oxidación. Pero lo que más me choca es que no solía ser así como estas cosas ocurrían.

Ese sentimiento solía desaparecer cuando otra persona amartillaba y lo desplazaba con su presencia, pero me entristece sentir como me doy cuenta de que sin nadie que lo alimente va a ir deshaciéndose como un helado en un día soleado. Y así impotente veré como ese dulce se hará liquido sin poder evitarlo. Y sin siquiera poder disfrutarlo.

Hay muros que son imposibles de derribar, pero los peores de todos son aquellos que nosotros mismos pasamos de golpear.

Paredes de alfileres.

 Tras esa mirada fría hay lágrimas, tras esa sonrisa de irónica felicidad miedo. El muro cae mientras la música retumba en tus oídos destrozando la base del muro. Una nueva barrera aparece en tu garganta a modo de nudo mientras tus pulmones se hinchan para destrozarla y poder gritar. Pero no hay grito, no hay desahogo, solo un silencio inquietante, acompañado del sabor de la sangre en tu boca, causado por morderte la lengua repetidas veces. Pronto las lágrimas cesan para dar paso al dolor muscular resultante del sollozo continuo. Sin lágrimas duele más y más, y sin poder evitarlo la sangre llega a tus manos, las paredes de tu celda son golpeadas y arañadas sin cesar esperando poder encontrar una salida de ese laberinto.

Esperas y deseas que pronto lleguen las respuestas para saber que camino y que decisión tomar. La interminable sodomización de uno mismo o levantar nuevos muros