Hay ocasiones en las que siento que algo me aprieta el pecho y la cabeza, es esa sensación de que vas a explotar, una parecida al extremo cansancio a causa del deporte cuando te machacas a ver hasta donde llegas. Hasta el momento en el que te detienes y notas como todo tu cuerpo palpita a causa de la sangre bombeada por tu corazón. Tal vez esa sensación sea mas física, pero últimamente noto algo parecido en mi cabeza. Cientos de chorradas, ideas, planes, pensamientos que van y vienen a toda leche como si se pensaran que están en la autobah alemana. Al menos no noto mi cabeza palpitando, pero en ocasiones me duele y tengo que concentrarme en pensar en una sola cosa, un solo camino, nada mas. Mientras el corazón sigue tirando y bombeando como un campeón esperando el momento en el que caiga rendido o reciba el siguiente martillazo.
Y mientras tanto también seguirá trabajando e intentando escapar de mi caja torácica como si de una cárcel original con barrotes hechos de huesos se tratara.
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