Sin saber por que...

Y sin saber por que... no dejo de desear que el tiempo pase deprisa hasta el momento de volver a vernos y juntos disfrutar de una conversación, una mirada, una sonrisa o de una cama caliente donde acurrucarnos y darnos besitos. Es entonces cuando deseo que el tiempo pase lento, que los minutos sean horas y las horas días, hasta que llegan esas noches en las que duermo como un niño feliz. Son esas las noches en las que horas antes estuviste en mi cama, dejando tu olor en cada rincón, induciéndome con el a soñar contigo y a despertarme por las mañanas con dolor en mis ojos de llorar, por no verte al otro lado de la cama al despertar. Y así pasan los días, disfrutando de mis vicios con mis amigos, aprendiendo a sobrevivir en la sociedad y sacándome las castañas del fuego en este mundo. Mientras en la trastienda de mi cabeza el corazón tira de la cuerda sin cesar, para preguntarle al dependiente, ¿donde esta ella?, ¿cuando volverá.?.